Qué se oculta tras “La Última Cena” de Da Vinci? 1ª PARTE
A todos nos han enseñado y nos han dicho, que el Santo Grial es el cáliz, la copa de la que bebió Jesús en la Última Cena.
Este cáliz ha sido buscado por miles de personas a lo largo de la historia, siendo una de las reliquias de primer orden.
¿Fue realmente el Santo Grial un cáliz? El Santo Grial portaba la sangre de Cristo, y en este sentido, sí que decían la verdad.
Pero desde este instante, conocerás la verdad, el misterio desvelado de lo que realmente es el Santo Grial, su importancia y por qué es tan buscado
No dudes en llegar hasta el final, y sorprenderte en cada palabra, cada párrafo, cada acontecimiento, cada prueba, porque nada volverá a ser como antes.
El secreto del Santo Grial, su custodia, lo salvaguardaba una Orden Masónica de caballería conocida como el Priorato de Sión. Esta Orden la fundó Godofredo de Bouillon, que no fue un simple creyente, o un simple caballero, sino que representa algo mucho más importante.El Priorato de Sión es conocido por ser los portadores de un secreto trascendental, que si fuera revelado, sacudiría los cimientos de la iglesia y de todo lo que creemos como verdad, y sin duda alguna, cambiaría nuestra realidad y la vida de millones de personas. Esta Orden fue fundada en 1.099, durante la Primera Cruzada. Esta Orden se creó dentro de la misma organización que eran los Templarios, mitad monjes mitad soldados
Algunos de los Grandes Maestres que formaron parte del Priorato a lo largo de la historia, fueron Jean de Saint-Clair, René de Anjou, Botticelli, Robert Boyle, Isaac Newton, Victor Hugo, Debussy… y por supuesto, Leonardo Da Vinci. Aunque no fueron maestres en sí, también pertenecieron a la Orden Juana de Arco, el Papa Juan XXIII y Nostradamus.
¿Se creó esta Orden compuesta de personajes ilustres, aristócratas y familias reales para conservar un tesoro material, un cáliz? ¿Es posible que antepusieran sus vidas por salvaguardar un cáliz? ¿Es lógico que dedicaran sus vidas por algo tan material? ¿Era una Sociedad exclusivamente política? Obviamente no!!!
Uno de esos maestres, Leonardo Da Vinci, dibujó una obra entre 1.495 y 1.497 titulada “Il Cenacolo “. No se trata de un cuadro, sino que fue pintada en una de las paredes de la Santa Maria delle Grazie en Milán
. Da Vinci, muy vinculado al Priorato de Sión, y conocedor de lo que salvaguardaban, de los secretos que conocía, decidió dejar plasmado muchos de esos secretos en esta obra. Absolutamente todo lo representado en esta obra está lleno de simbologías, de mensajes cifrados, de revelacio
Analicemos detenidamente esta obra del Maestre más importante e influyente
de la Orden, “La Última Cena” de Leonardo Da Vinci, porque en ella está la respuesta al Santo Grial y a muchas otras cuestiones
En esta cena, Jesús dijo. “Que pase de mí este cáliz…”, y se ha interpretado como que Jesús ofrecía una copa a sus discípulos, pero curiosamente, en la mesa no hay vino.
También ofreció el pan a sus comensales, pero no se ven pedazos de pan partidos para ofrecer, sino que cada uno poseía su pedazo de pan
En la mesa de la Última Cena, sabemos realmente los nombre de seis de los discípulos que estaban, además de Jesús: Pedro, Santiago, Juan, Simón, Andrés y Judas… el resto de personajes que forman el cuadro, son interpretaciones y mensajes que quiere enviar Leonardo.
La cena que tuvo lugar, es lo que se conoce como Séder de Pésaj, la cena que antecede al Día de Pascua. En los Séder, era costumbre que participaran también las mujeres, así que es imposible que en la Última Cena, sólo hubiera varones. Esta cena era una fiesta, un motivo de celebración, y es impensable e iba contra las tradiciones, que no hubiera mujeres.
Da Vinci, en su obra, representó a
los doce discípulos junto a Jesús, pero realmente, el número 12 es
simbólico. No existe ninguna prueba ni justificación para que esto fuera
así.
En la mitología y la religión, la
importancia de esta cifra es notable. Para los griegos, los dioses
olímpicos del Panteón eran doce, como también fueron doce los trabajos
encargados al héroe romano Hércules como penitencia. Según la Biblia,
Jacob tuvo doce hijos, y hubo doce tribus de Israel. El número doce,
está considerado como el número solar por excelencia y una constante en
la cultura mediterránea, símbolo del orden cósmico, de la perfección y
de la unidad. La Luna gira doce veces alrededor de la Tierra, hecho que
ya observaron y conocieron los pueblos primitivos, en la sincronía entre
el año solar y los ciclos lunares. De ahí que los antiguos astrónomos
establecieran más adelante los doce signos del Zodiaco.
En el cristianismo, la multiplicación de
la trinidad por los 4 puntos cardinales da como resultado el número 12.
Para los hebreos, el cumpleaños número 12 de una mujer, significa el
paso a la vida adulta y se celebra con el rito denominado Bar Mitzvah.
En la cosmología japonesa el creador está sentado sobre 12 almohadones.
En sánscrito, lengua sagrada del hinduismo, el sol tiene 12 nombres.
Un número simbólico es aquel que no
indica una cantidad, sino que expresa una idea, un mensaje distinto de
él, que lo supera y lo desborda. No siempre es posible saber por qué tal
número significa tal cosa. La asociación entre ambas realidades a veces
es desconocida. Para nosotros, esto es difícil de entender, pero los
semitas los usaban con toda naturalidad para transmitir ideas, mensajes o
claves.
El número 12 significa “elección”. Por eso se habla de las 12 tribus de Israel, cuando en realidad el Antiguo Testamento menciona más de 12. Esto lo que quiere expresar, es que eran tribus “elegidas”. Igualmente se agrupan en 12 a los profetas menores del Antiguo Testamento. También el Evangelio menciona 12 apóstoles de Jesús, que resultan ser más de doce, pero se los llama “Los Doce”, porque son los elegidos del Señor. Jesús asegura tener 12 legiones de ángeles a su disposición y el Apocalipsis habla de 12 estrellas que coronan a la Mujer, 12 puertas de Jerusalén, 12 ángeles y 12 frutos del árbol de la vida
Ahora bien, si esta no fue la disposición
original de la mesa, ¿cuál fue? Anteriormente expuse que la tradición
de la época, era sentarse en triclinios en forma de “U”. La casa donde
se celebró la cena, tenía dos pisos, y en el piso superior era donde
todo estaba dispuesto. Los discípulos al entrar en dicha estancia, se
encontraron con un amplio salón, con una mesa central rodeada de trece
triclinios
El número 12 significa “elección”. Por eso se habla de las 12 tribus de Israel, cuando en realidad el Antiguo Testamento menciona más de 12. Esto lo que quiere expresar, es que eran tribus “elegidas”. Igualmente se agrupan en 12 a los profetas menores del Antiguo Testamento. También el Evangelio menciona 12 apóstoles de Jesús, que resultan ser más de doce, pero se los llama “Los Doce”, porque son los elegidos del Señor. Jesús asegura tener 12 legiones de ángeles a su disposición y el Apocalipsis habla de 12 estrellas que coronan a la Mujer, 12 puertas de Jerusalén, 12 ángeles y 12 frutos del árbol de la vida
Así que, no existe ninguna razón
para pensar que a la cena acudieron Jesús y los doce apóstoles, sino que
Da Vinci, lo utiliza como simbolismo para expresar una imagen, y
utilizar esa numeración como forma de descifrar un mensaje oculto.
Había un diván más elevado que el resto, que obviamente, sería el lugar
destinado a Jesús, con un lecho a su derecha, y los demás dispuestos
alrededor de la mesa, hasta llegar al segundo lecho preferencial, justo
al otro lado donde situaría Jesús. Al entrar los discípulos, dudaron si
sentarse en el sitio que quisieran o esperar a Jesús y ser dispuestos en
un lugar determinado, pero Judas, se adelantó al pensamiento de los
demás, y sin dudarlo, tomó asiento en el lecho justo a la izquierda de
Jesús y Juan, hizo lo mismo sentándose en el lecho a la derecha. Esos
lugares, supuestamente eran para los “elegidos”, para los más próximos a
Jesús, y estos dos discípulos decidieron que eran ellos los que más
merecerían esta mención, lo que enfadó al restO
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